Recordando el Yoga de los 8 pasos, dentro de los 5 Yamas podemos encontrar Ahimsa; que significa No Violencia.

Este Yama nombrado en uno de los Sutras de Patañjali no se limita solo a la violencia física o verbal, sino que también abarca la manera en la que pensamos, vivimos, como nos relacionamos con los demás seres y con nosotros mismos.

Practicar ahimsa implica en un primer lugar no hacerse daño a uno mismo, es decir, desechar o tratar de distanciarse de los pensamientos negativos hacia uno mismo, de las actitudes y acciones que nos provocan daño o que van en contra de nuestra salud. Por ejemplo, cosas como el estrés, la falta de sueño, la mala alimentación, la presión constante, etc. serían formas de violencia hacia nosotros mismos. Muchas veces este tipo de daño no viene de acciones concretas y aisladas, sino de acciones que se perpetúan en el tiempo y que al final pueden llegar a dañar nuestra salud.
Entonces, practicar ahimsa implica no solo hacer daño a los demás. Si trabajo este comportamiento conmigo misma, las personas que nos rodean, y todo nuestro entorno, se verán beneficiados.

También el tener en cuenta que cuanto mejor tratemos a los demás, el cuidar la manera de dirigirnos hacia las personas, hacia nuestro entorno, nuestro comportamiento como parte de la naturaleza, y demás; menos sufrimiento experimentaremos nosotros mismos. Ya que eso se tornará cíclico y reciproco.